En el artículo de hoy hablamos de la ansiedad. Pero, antes de nada, cabe empezar preguntándonos: ¿Qué es la ansiedad? La ansiedad es una respuesta psicofisiológica adaptativa que experimentamos cuando interpretamos que una situación es peligrosa o atañe a nuestra seguridad. Sí, somos conscientes de que hemos puesto la palabra “adaptativa”. El problema de la ansiedad es cuando se trata de evitar, controlar o ir en contra de ella. Ya que, a lo único a lo que esto te llevará es a aumentarla y, posiblemente, si se mantiene en el tiempo, a desarrollar un problema de salud mental.
Pero, ¿por qué es contraproducente ir en contra de la ansiedad, querer eliminarla o tratar de evitarla o controlarla? Para entenderlo, te voy a poner un ejemplo. Si te pido que, por favor, no pienses en un limón. Me apuesto a que ya habrás pensado en ese limón, amargo, amarillo, tus papilas gustativas incluso habrán empezado a salivar como si realmente lo tuvieras… Asimismo, si te repito mil veces que no pienses en ese limón, como frecuentemente hacemos cuando queremos controlar o evitar un problema, más y más lo pensarás. Como puedes ver, intentar no pensar en algo, tratar de evitar o controlar la ansiedad es la mejor de las vías para pensar en eso y que tu ansiedad vaya en aumento y prolongándose en el tiempo.
Entonces, si la solución no está ahí, ¿cómo podemos gestionarla?
En primer lugar, lo prioritario es ser consciente de que esta es una respuesta adaptativa y que, como tal, es inherente a toda vida humana. Todos experimentamos ansiedad. Ser consciente de esto, puede ayudarte a identificarla y aceptarla como tal. No trates de evitarla, sino permítete sentirla. Cero culpas por sentir.
Muchas veces, sucede que queremos eliminar la ansiedad, pero, ¿y si en vez de poner nuestro foco de atención ahí lo ponemos en nuestra vida y en la que la hace significativa? En este sentido, si estás experimentando ansiedad, te animo a preguntarte: ¿cuántas veces has hecho deporte esta semana?, ¿cuántas horas has dormido a la noche esta semana?, ¿has comido de manera equilibrada?, ¿has cuidado de tus relaciones sociales?, etc. Cumplir con las pautas de salud básicas es imprescindible para gestionar nuestra ansiedad y nuestra salud mental y física. Poner el foco ahí nos ayuda a tomar conciencia de si no lo estamos haciendo, y si así es empezar a ponernos en marcha a ello.
Otro de los puntos para gestionar la ansiedad es escribir lo que nos preocupa sobre un papel. Esto te ayudará a tomar perspectiva, poner palabras a lo que estás sintiendo y ver que tú no eres lo que piensas, no eres la ansiedad que sientes. Sino que, tú estás en ese momento experimentando ansiedad. Asimismo, esto facilita el desarrollar planes de solución a ese problema.
Asimismo, otra de las formas es hablando sobre lo que nos preocupa con alguien que es importante para nosotros. Nuestra red de apoyo social es fundamental. De hecho, hay estudios que concluyen que esta es una de las variables protectoras para muchos problemas de salud mental.
Finalmente, te animamos a que te preguntes qué da sentido a tu vida y qué metas quieres conseguir y lleves acciones basadas en estos valores que te acerquen a las mismas. Reflexionar sobre lo que hace que nuestra vida sea significativa puede ser una buena manera para fomentar valorarla y caminar a construir una vida en la que nos sintamos a gusto y conformes.
En resumen, si ves que no puedes gestionar tu ansiedad por ti sola o consideras que necesitas ayuda, en Kaizen Psicología y Formación en Alcalá de Henares te estaremos esperando para proporcionarte el mejor servicio de terapia para la ansiedad de manera online o presencial.